"Fenómeno" es un término con distintas acepciones en el idioma español. El diccionario de la real academia recoge al menos 6. Algunas de estas acepciones son filósoficas, y derivan bastante directamente del origen etimológico (del latín phaenomĕnon y del griego φαινόμενον): "Toda manifestación que se hace presente a la consciencia de un sujeto y aparece como objeto de su percepción" o "En la filosofía de Immanuel Kant, lo que es objeto de la experiencia sensible". Pero el término tiene también acepciones más mundanas: "Cosa extraordinaria y sorprendente", o "Persona o animal monstruoso".
"Fenómeno" es un término que se utiliza habitualmente, tanto en español como en inglés, para referirse a la supuesta manifestación de OVNIs y platillos volantes: "el fenómeno OVNI". Para poner sólo un par de ejemplos, Jacques Valle, uno de los ufólogos más influyentes, publicó en 1965 su primer libro sobre el tema, bautizándolo como "Anatomía de un fenómeno" (Anatomy of a phenomenon: unidentified objects in space – a scientific appraisal). Y Vicente Juan Ballester Olmos, un ufólogo español también de corte "científico", tiene un libro titulado OVNIS. El fenómeno aterrizaje, que publicó en 1978.
Un interesante problema es que, cuando hablamos de OVNIs y de ufología, el sentido de "fenómeno" bascula entre las acepciones mundanas y académicas.
Cabría conjeturar que los ufólogos de corte "científico", como en su día Vallé o Ballester Olmos, que aspiraban a transformar la ufología en una disciplina científica, pretenden usar el término en su sentido académico, mientras que los periodistas sensacionalistas, del "misterio" y el público en general utilizan la expresión "fenómeno OVNI" mucho más en sentidos mundanos.
Según la definición de J. Allen Hynek ("La experiencia OVNI"): "podemos definir el fenómeno OVNI simplemente como el informe de un avistamiento de un objeto o luz vista en el cielo o sobre el suelo, cuya apariencia, trayectoria, dinámica general y comportamiento luminoso no parezcan sugerir una explicación lógica convencional" (citado por Willy Smith en "Cuadernos de ufología", nº 11, 1991).
En contraste, los OVNIs aparecerían en la imaginación popular esencialmente como "cosa extraordinaria o sorprendente", una especie de prodigios que destacan sobre el fondo prosaico de la vida. Incluso como una manifestación que pertenece a un orden de realidad ontológicamente diferente. Se plasmaría así una pintoresca dialéctica entre la ufología "científica" y la ufología popular, con la intención más o menos afortunada y consistente de los ufólogos "científicos" de distanciarse de las acepciones maravillosas.